Cité este debate de control político para evidenciar las altas cifras de violencia sexual hacia la niñez y la inoperancia de algunas instituciones para combatir este flagelo.
De acuerdo con el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, Inpec, 16.200 personas se encuentran privadas de la libertad por abuso sexual, y de estos, 1.380 son reincidentes. Lo que llama la atención es la poca efectividad de la terapia que reciben los agresores sexuales. Es de anotar que al final de 2019, de este grupo, 100 quedarán en libertad.
Evidencié que solo un grupo de 114 psicólogos están a cargo de atender a todos los presos en el país.
Los últimos diez años las cifras de violencia contra los niños han aumentado en 25 por ciento, siendo el 2018 el año más crítico con 22.794 exámenes médicos legales realizados por presunto abuso sexual.